jueves, 5 de abril de 2012

Eventos regulares

Vecinas y vecinos, lamentablemente del año pasado a la fecha han seguido ocurriendo diversos eventos conflictivos debido a esta@s chav@s de Pueblo Quieto. No podemos documentar todo lo que ocurre, en su mayoría de las veces, aunque conozcamos los hechos, a veces la indignación y desesperanza nos arremolina.

En la anterior feria de la Iglesia de San Judas Tadeo, como ya lo han dicho algunos lectores, se lastimó a varias personas. Paco de P.Q. arremetió con un señor adulto que al parecer llevaba de la mano a un niño. El señor se fue sangrando con el niño hasta la salida de Médica Sur. Indignante que personas adultas de P.Q. hayan cubierto el delito frente a la policia y además, hayan ayudado a escapar a este joven de alrededor de 20 años.

Paco es un chavo que ha ingresado varias veces al tutelar de menores, se dice que tiene alguna adicción, no terminó la secundaria y es amigo-cuate de "los pescaditos". Actualmente se le ve como si nada sentado en las escaleras de la Iglesia.

Recordemos que la vida es justa y perfecta, da a cada quién lo que se necesita, tarde o temprano llegará lo que tenga que llegar. Mayor lección son los testimoniales de "los ladrones viejos": se encuentran pagando en vida y de diversas formas lo que han hecho (ver vídeos a la izquierda) &

El Diamante Cagado

Una vez hubo un terremoto y de la tierra salió un diamante enorme de mucho valor, una vaca espantada se paró encima del diamante y se cagó en él, luego paso una madre con su hija y le dijo: ¡Cuidado, no te vayas a ensuciar ! Pasaron dos amigos y uno le dijo al otro: ¡Aguas con la mierda!
La mierda se secó, pasó un niño con un palo jugando, aventó la mierda y descubrió el diamante, lo tomó y lo abrazó. 

*Chinchachoma*.

El niño callejero que vive solo, se droga, siente que no vale  y en realidad, sí vale. Él es como el diamante cagado, pasa la gente y huye de su lado por el asco. Son ellos quiénes necesitan quitarse la apariencia para encontrar el diamante que tienen dentro.

El profe

El ocio, la madre de todos los vicios

El ocio es la situación en la que se llegan encontrar las personas sin trabajo, sin estudio, sin motivos, sin propósitos y en esencial sin ocupaciones. La mente de las personas ociosas no tienen actividades útiles y si las tienen las evaden o las posponen. Pensemos por ejemplo, en los chavos de la Moctezuma que se encuentran cheleando afuera de una tienta o viendo pasar a la gente sentadotes en las escaleras de la Iglesia de Guadalupe. Estos chavos pudieran haber tendido su cama, barrido su cuarto, lavado los trastes, ir por el mandado de su señora madre, barrer la calle o de a tiro, ponerse a lavar carros para sacar una lanita, pero no, no es así.
Ocuparse es una de las claves de la recuperación en una adicción, depresión o en la búsqueda de un propósito de vida. Sentirse útil para alguien. Sentirse útil por algo y para algo.

Nuestras chavas y chavos que tanto se reunen en las calles necesitan ocuparse para sentirse útiles.
Nuestras chavas y chavos necesitan sentirse importantes y valiosos para otros.
Nuestras chavas y chavos necesitan sentirse útiles por hacer algo.

Hacer y ocuparse en diversas actividades en servicio de los demás... así empieza la reivindicación de la persona. Si te sientes inútil: ocúpate, haz algo por otro, haz un servicio para otro sin esperar recompensa.
Si quieres recuperar tu valía: ocúpate y haz actividades productivas como barrer la calle, el patio o tu cuarto; limpia la mesa, lava los trastes, lava tu ropa, ve por el mandando, ayuda a otros en actividades sencillas. Elabora un programa de actividades sólo por hoy y la próxima vez, no te veremos ocioso en la calle.
Mamá y papá, empiece por designarle tareas en casa a su hijo a la vez que tiene las de la escuela. Le hará un bien desde ahorita. &

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